¿Qué celebramos los mexicanos? Por naturaleza los mexicanos somos dados festejar los grandes eventos así como los pequeños y significativos tanto del ámbito nacional como personal, no importa el estado económico o anímico, los problemas se olvidan celebrando.
Un claro ejemplo de lo alegre que puede ser nuestra cultura es el famoso “Grito de independencia” donde cada mexicano grita desde su roncho pecho el ya famoso ¡Viva México!, pero ¿que celebramos lo mexicanos?
Festejar un país lleno de matices y colores, sabores y olores, credos e ideologías, recursos y pobrezas, sonrisas y lágrimas, donde las personas luchamos y vemos lo hermosos del sistema y la realidad actual, donde luchamos por ser mejores y donde de la noche a la mañana se puede perder todo lo que se odia o se ama.
Solo en México el presidente pasa revista a las fuerzas armadas y en pocas palabras les da el poder de tomar a cualquier ciudadano en la calle, allanar su persona, su familia y su hogar por ser un posible sospechoso de alguna de las muchas mafias existentes, pisoteando así los derechos humanos básicos de cualquier ser humano.
En lo personal el ser mexicano para mi es una sabor agridulce, amo a mi país y sus formas de pensar y ser pero a la vez odio la forma en que es dirigido y corrompido por cualquier persona en busca del beneficio personal sobre el beneficio de nosotros, donde vale más una nota periodista amarillista que un simple programa científico, es más famoso cualquier cantante asesinado que aquel escritor que plasma en letras el sentir de la mente y donde se idolatra a la selección mexicana de fútbol cuando gana algún juego importante sin hacer notar que la gran mayoría de los mexicanos no practica ningún deporte y otro sector sufre de algún problema de control de peso.
En un país donde la realidad supera a la ficción*, donde el ámbito social y económico forman un cóctel molotov, un cóctel con diferentes recetas en función de las regiones de la república donde se fabrique pero que tiende a sembrar miedo entre la gente cuando explota, del tipo de miedo donde se ve con desconfianza a cualquier persona y no se puede caminar tranquilamente por la calle.
Solo tenemos una opción por celebrar en estas fechas, el que somos libres y nos identificamos con nuestra identidad como mexicanos y con la mira en el futuro buscaremos convertir nuestras ideas en hechos que beneficien a nuestra nación y a la humanidad.
* Exceptuando la ciencia ficción.
Un claro ejemplo de lo alegre que puede ser nuestra cultura es el famoso “Grito de independencia” donde cada mexicano grita desde su roncho pecho el ya famoso ¡Viva México!, pero ¿que celebramos lo mexicanos?
Festejar un país lleno de matices y colores, sabores y olores, credos e ideologías, recursos y pobrezas, sonrisas y lágrimas, donde las personas luchamos y vemos lo hermosos del sistema y la realidad actual, donde luchamos por ser mejores y donde de la noche a la mañana se puede perder todo lo que se odia o se ama.
Solo en México el presidente pasa revista a las fuerzas armadas y en pocas palabras les da el poder de tomar a cualquier ciudadano en la calle, allanar su persona, su familia y su hogar por ser un posible sospechoso de alguna de las muchas mafias existentes, pisoteando así los derechos humanos básicos de cualquier ser humano.
En lo personal el ser mexicano para mi es una sabor agridulce, amo a mi país y sus formas de pensar y ser pero a la vez odio la forma en que es dirigido y corrompido por cualquier persona en busca del beneficio personal sobre el beneficio de nosotros, donde vale más una nota periodista amarillista que un simple programa científico, es más famoso cualquier cantante asesinado que aquel escritor que plasma en letras el sentir de la mente y donde se idolatra a la selección mexicana de fútbol cuando gana algún juego importante sin hacer notar que la gran mayoría de los mexicanos no practica ningún deporte y otro sector sufre de algún problema de control de peso.
En un país donde la realidad supera a la ficción*, donde el ámbito social y económico forman un cóctel molotov, un cóctel con diferentes recetas en función de las regiones de la república donde se fabrique pero que tiende a sembrar miedo entre la gente cuando explota, del tipo de miedo donde se ve con desconfianza a cualquier persona y no se puede caminar tranquilamente por la calle.
Solo tenemos una opción por celebrar en estas fechas, el que somos libres y nos identificamos con nuestra identidad como mexicanos y con la mira en el futuro buscaremos convertir nuestras ideas en hechos que beneficien a nuestra nación y a la humanidad.
* Exceptuando la ciencia ficción.
